Natalie Du Toit

Natalie Du Toit, natural de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), nació el 29 de enero de 1984. Desde niña se interesó por la natación, y practicaba este deporte a nivel de competición.

Con 14 años ganó la prueba de 400 estilo libre en el campeonato de natación de Sudáfrica, con lo que logró ascender al equipo nacional, con quien debutó en los Juegos Olímpicos de Sidney en el año 2000.

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Un año después, entrenaba con la vista puesta en los JJOO de Atenas, pero un trágico día tras salir de uno de sus entrenamientos con su moto, la nadadora fue arroyada por un turismo, lo que provocó la amputación de su pierna izquierda a la altura del fémur.

Esto supuso un duro golpe tanto para su vida como para su carrera deportiva, muchos pensaron que era el fin de esta, pero nada más lejos. Natalie no perdió las ganas de seguir adelante en ningún momento, y en tan soló 3 meses se recuperó por completo y ya caminaba con una prótesis.

A pesar de su nueva vida, Du Toit no permitió que este accidente frenara su ritmo. Tanto fue así que siguió con su ritmo de entrenamiento, siguió luchando. Esto la llevó a participar en el año 2002 en los juegos británicos de la Commonwealth, donde competía con nadadores sin discapacidad, y no sólo eso, sino que logró llegar a la final de 800m libres.

Esto le hizo creer que podía lograr grandes hazañas en las competiciones importantes de personas con discapacidad, lo que la impulsó a seguir esforzándose día a día en cada entrenamiento, para seguir aumentando sus límites. Con ello logró ganar 5 medallas de oro en los Juegos Paralímpicos de Atenas de 2004.

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Estos éxitos le hicieron proponerse un objetivo aún mayor si cabe, clasificarse para los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008. ¿Y qué sucedió?, pues como ella misma dice: »nunca se rinde», y consiguió algo histórico, logró su objetivo, que supuso ser la primera nadadora amputada en competir en unos Juegos Olímpicos. Lo hizo en la prueba de 10km de nado en aguas abiertas, donde finalizó la 16ª de 24 participantes.

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Pienso que el ser humano, la mayoría de veces, es capaz de ponerse sus propios límites y conseguir superarlos a pesar de las adversidades, y esta vez la nadadora sudafricana lo ha demostrado. Considero que es un ejemplo de persona que se esfuerza y nunca se rinde pase lo que pase, y todo aquel que se vea sin fuerzas para hacer aquello que le gustaría debería plantearse seguir su ejemplo: proponerse un reto, luchar por ello y lograrlo.

Fuentes:

 

 


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